El Plan de Marketing Online
El Marketing Online se ha convertido en una de las mejores herramientas para la promoción de una marca, empresa o producto en el momento en el que el modelo de los medios tradicionales (prensa escrita, TV, radio, etc) parece estar cada vez más agotado.
Sin embargo, para poder conseguir el éxito con una estrategia de este tipo es fundamental establecer un plan de Marketing Online.
Pero, ¿por qué necesito un Plan de Marketing Online?
- Una de las primeras cosas que nos permite la planificación de una estrategia de Marketing Online es definir qué quieres conseguir o lo que es lo mismo, nos permite trazar unos objetivos. Para que estos objetivos sean útiles no debemos perder de vista que deben ser lo más específicos posible, deben ser medibles y sobretodo, realistas.
- Una vez tenemos claro qué es lo que queremos conseguir, debemos hacer un análisis de la situación en la que nos encontramos. Para ello debe realizarse una revisión de dónde me encuentro (o dónde se encuentra mi marca o empresa), cuál es la situación de la competencia y también cuál es la situación del mercado en el que nos movemos. De esta forma podemos enfrentarnos a nuestros objetivos con una visión clara y realista de nuestro entorno y de nosotros mismos.
- Tras definir los objetivos y conocer la situación global en que vamos a lanzar nuestra estrategia debemos comenzar a definir nuestra hoja de ruta, el llamado plan de Marketing Online. Para esto deberemos identificar aspectos como quiénes son nuestros clientes potenciales, definir el target, posicionarnos en el sector, comunicarnos con nuestro público objetivo o fidelizar al cliente existente.
Todo esto nos permitirá no solo saber qué pasos debemos dar para poder acercarnos a nuestro objetivo sino que además nos permitirá medir los resultados obtenidos y ser capaces de realizar los cambios oportunos para no desviarnos de lo que queremos conseguir.
Si comenzamos a realizar acciones sin un plan de Marketing Online será difícil conseguir lo que queremos y lo que es quizás más importante, conocer en qué nos hemos equivocado para poder rectificar.
